Adoptar ciertas medidas de prevención es siempre fundamental a la hora de circular, pero más aún en el caso de los motoristas, ya que están más expuestos a los riesgos que los conductores de los demás vehículos.

1.    El casco y la ropa de seguridad son los mejores amigos del motorista, ya que lo protegen ante caídas y golpes, evitando quemaduras, roces o lesiones. Para una conducción segura en moto, ¡nunca salga a la carretera sin ellos!

 

2.    Aunque pueda no parecerlo, los trayectos que realizamos cotidianamente son los más críticos en materia de seguridad, ya que en ocasiones circulamos por ellos con el “piloto automático”, aumentando el riesgo de sufrir cualquier percance. Para evitarlo, preste siempre atención a pesar de conocer bien el camino, y si es posible, trate de solicitar cambios periódicos de ruta para romper la monotonía.

 

3.    La fatiga y el cansancio acumulados en los turnos de trabajo aumentan considerablemente nuestro tiempo de reacción, dejándonos expuestos ante cualquier imprevisto. Por este motivo, es importante que pare a descansar si nota cualquier síntoma que le haga pensar que está demasiado cansado para conducir, y que tenga en cuenta los turnos y horarios de trabajo para empezar siempre su jornada laboral bien descansado.

 

4.    Mantener una distancia de seguridad suficiente para reaccionar a tiempo ante cualquier “sorpresa” es fundamental para todos los conductores, pero más aún para los motoristas. Hay que tener en cuenta que, frente a las cuatro ruedas de un turismo, una moto solo tiene dos: lo que hace que la superficie de contacto con el suelo sea mucho menor y por tanto, sea necesario más espacio para detenernos. ¡Téngalo siempre en cuenta, y adapte en consecuencia la distancia entre usted y el resto de vehículos!

 

5.    Muchos medicamentos producen cambios en el organismo, como falta de concentración, disminución de los reflejos, mareos, fatiga… Lea siempre el prospecto de cualquier fármaco que esté tomando, y en caso de duda, consulte a su médico: él sabe mejor que nadie si los compuestos que está tomando podrían alterar su capacidad para conducir.

 

6.    Circular en una moto en perfecto estado y correctamente mantenida reduce en gran medida el riesgo de sufrir averías o caídas, por lo que merece la pena no descuidar este punto. Aparte de las tareas de mantenimiento recomendadas por el fabricante, no olvide revisar periódicamente el estado de las luces, los neumáticos, los frenos, los espejos y el aceite.

 

7.    Aunque hayamos terminado la jornada laboral, el trayecto de vuelta a casa no está exento de peligros; muy al contrario, se trata de un momento del día en el que estamos particularmente cansados, por lo que es importante extremar las precauciones. Manténgase atento a la conducción, y no se relaje hasta aparcar su moto o ciclomotor correctamente. ¡Solo entonces podrá disfrutar de un merecido descanso![1]



[1] Tomado de www.seguridadvialenlaempresa.com

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